Por qué tener un perfil en LinkedIn es importante para las empresas

A la hora de plantearse un proyecto de presencia online, tradicionalmente, la mayor parte de las empresas acostumbraba a crear una página web y poco más. Algo sin complicaciones. Con la llegada de las redes sociales, se ampliaron miras y se convirtió en algo usual la creación de los perfiles sociales que más merecían la pena, junto con su posterior gestión con mejor o peor relación coste/beneficio para el negocio. Este es el caso de la página de empresa en Linkedin.

Página de empresa en Linkedin como vía para generar visibilidad del negocio

De un tiempo a esta parte, la red social Linkedin se presenta como una alternativa a la página web de empresa tradicional, que muchas veces ofrece una imagen que no es acorde a los tiempos que corren, quedándose obsoleta al poco tiempo de publicarla. Linkedin ofrece una serie de ventajas para la empresa en términos de funcionalidad (grupos, conexión interior y con el exterior, gestión de ofertas de empleo, etc.) y también de visibilidad del negocio.

Esta visibilidad se puede lograr a través de la página de empresa de Linkedin, que permite definir los datos principales de la empresa y mostrar la imagen corporativa al mundo. Desde este perfil se puede lanzar contenido en forma de actualizaciones de estado, comentarios, enlaces de terceros y artículos de factura propia, que ayudan a posicionar a la empresa como un referente en la aportación de valor.

Además, a través de los perfiles de los empleados, cuando están correctamente asociados a la empresa, también se obtiene visibilidad, porque, junto a su nombre y al ítem compartido en su perfil, siempre aparece el nombre de la empresa y un enlace que lleva a su página. Basta con hacer clic sobre este link para llegar a la página del negocio y poder ver su información básica y su actividad reciente.

Entonces, ¿ya no necesito la «tradicional» página web de la empresa?

Lo mejor de todo es que la página de empresa de Linkedin no exige una preocupación por la infraestructura para poder mantenerla. No lleva asociados los dolores de cabeza cuando el servidor se cae, no requiere pagos por su mantenimiento, su tecnología se actualiza sin que la empresa tenga que hacer nada y las funcionalidades incrementan cada poco tiempo.

En el lado negativo está que Linkedin no es una plataforma que cubra todas las necesidades que tiene el negocio, y por tanto se necesita algo más. Por ejemplo, cuando se monta una tienda online o cuando se quiere destacar sobre el resto aportando contenido o alguna funcionalidad de valor para el cliente.

Por tanto, la página de empresa de Linkedin está bien pero no es la solución universal para cualquier pyme. Merece la pena dedicarle recursos y hacer el esfuerzo de mantenerla cuando es posible obtener un retorno en la red social profesional, pero con un enfoque de herramienta complementaria a la página web de empresa, que debe seguir existiendo como una herramienta de peso.

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