Que la newsletter y el email marketing no están muertos es una evidencia de la que hemos dado buena cuenta. Es una potente herramienta de fidelización y comunicación con potenciales clientes si se sabe utilizar bien. Pero, ¿cuáles pueden ser los usos que una pequeña empresa puede darle? Veamos a qué se puede destinar.
Antes de nada se hace necesario advertir de lo delicado que supone el email como herramienta de marketing. Es, quizás, una de las pocas parcelas ‘privadas’ que hoy por hoy mantienen los usuarios en la red. Por ello, un uso muy meditado y justificado es esencial para evitar que haya un efecto contrario.
Teniéndolo presente, una empresa se pregunta cuál puede ser el uso que le dé a esos envíos de correos electrónicos para evitar caer en ese contraproducente spam y en el rechazo de los destinatarios. Podíamos destacar once.
Usos del email
- Bienvenida a nuevo cliente. Alfombra roja en forma de correo electrónico.
- Seguimiento de clientes ya existentes. Un buen y efectivo email a tiempo puede ‘resucitar’ un cliente con meses de inactividad.
- Resumen de la actividad del blog corporativo. Una recopilación de los posts destacados de la última semana o mes para quien no los haya podido seguir en el día a día.
- Balance de actualidad de la empresa. Las últimas novedades, los últimos logros y los últimos avances en productos y servicios. Siempre pensando en el interés de un usuario y no en mirar exclusivamente el ombligo de la empresa.
- Compartir contenido exclusivo. Sólo para los suscriptores. Ya sea una entrevista con alguien relevante, un post útil… Ganarás fidelización.
- Selección de contenidos útiles del sector. Lo que en el argot se llama ‘curación’ de contenidos. El objetivo: mantener al tanto del día a día del segmento a los usuarios en un mundo ‘infoxicado’ (intoxicado de información).
- Envío de información útil sobre productos o servicios a clientes interesados. Segmentación, segmentación, segmentación… Detectar los intereses y explotarlos con emails útiles.
- Encuesta de satisfacción. El email puede ser una buena forma de preguntar a los clientes y usuarios cómo mejorar un producto, servicio o proyecto.
- Información sobre novedades. Importantes descuentos, campañas destacadas o el estreno de nueva imagen, de nueva web, etc.
- Avisos destacados. Pedir que cambien la contraseña ante un ‘ataque’ informático, informar sobre cambios importantes en el funcionamiento de la web…
- Promociones exclusivas. Sólo para suscriptores. Pero, cuidado con el spam.
Todos estos usos deben tener un nexo común: una buena llamada a la acción. El objetivo último del email marketing es fidelizar para, posteriormente, convertir. Y eso sin un efectivo (y coherente, no invasivo) ‘call to action’ es imposible. Estos son cuatro de los usos que puede tener el email marketing para las pequeñas marcas. Es un esfuerzo extra. Pero, seguramente los resultados acaben compensando.
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