La vida del emprendedor está llena de incertidumbres, probablemente este es el aspecto que genera más reticencias en la gente a la hora de emprender y por lo general la mayoría de los profesionales busquen la seguridad que les proporciona trabajar para una gran empresa o para el Estado. En todo este mundo de las startup se suele hablar del capital riesgo o inversor de riesgo, para los emprendedores también podríamos utilizar este calificativo ya que el que está creando una nueva empresa también está poniendo en riesgo su tiempo, su dinero, su prestigio, …
En el momento en el que el emprendedor decide dar el salto y crear su empresa, además de todas esas incertidumbre se encuentra con que tiene que decidir por dónde empezar y por lo general la mayoría de la gente comienza por la teoría en lugar de la práctica. Se ponen delante de un papel y hacen un gran esfuerzo por reflejar por escrito cómo será su negocio. En la mayoría de sitios vas a leer o te van a enseñar que hay que hacer un plan de negocio, un estudio de mercado, un plan financiero, … pero qué ocurre si lo primero que haces es salir a vender? aunque no tengas el producto o servicio aún desarrollado puedes hacer el ejercicio de salir a la calle y ver la reacción que tendría la gente cuando intentas venderle tu idea.
Internet también te ofrece posibilidades para conocer el interés que puede tener el mercado frente a una determinada idea de negocio o producto. Muchos emprendedores han utilizado en los últimos años Adwords para hacer pruebas del coste que tendría conseguir usuarios para su web, con una pequeña inversión en publicidad y una landing page usando un servicio como el de LaunchRock.
Todo esto de lo que estamos hablando suele encajarse dentro de nuevas teorías o modelos sobre cómo crear una startup en lo que se suele definir como lean startup y bootstrapping donde se defiende que no es necesario contar con un plan de negocio porque se da porque este sirve principalmente para conseguir financiación y en la actualidad se da por hecho que si no eres capaz de demostrar con datos reales cómo piensas ganar dinero, nadie va a querer financiar tu idea. Por lo tanto el plan de negocio es necesario, pero no es lo primero que debes hacer, no vale la pena perder el tiempo escribiendo sobre suposiciones y mucho menos en algo sobre lo que no tienes experiencia.
El equipo suele ser la clave para que tengan sentido todas estas teorías sobre cómo hacer nuevos negocios. Un emprendedor en solitario y sin capacidad técnica para desarrollar su producto apenas tendrá posibilidades para hacer algo con proyección. Si es capaz de crear un equipo, encontrar socios y juntos crear el “producto mínimo viable” necesario para sala poder empezar a vender, entonces se amplían enormemente las posibilidades de tener éxito. Ahora gracias a plataformas de crowdfunding como Kickstarter está cambiando el paradigma sobre cómo poner en marcha proyectos tecnológicos.
En la actualidad resulta mucho más importante tener un prototipo del producto o servicio que vas a vender, contar con un buen vídeo promocional que despierte la necesidad de comprarlo o haber empezado a darse a conocer a través de los medios de comunicación, que contar con un documento de 100 páginas, que nadie se va a leer y que sólo está lleno de suposiciones que el propio mercado no va a tardar en desmentir.
Lo cual no quita para que como emprender tengas que hacer un plan de negocio porque si ya has validado tu idea de negocio y quieres vender a lo grande necesitarás dinero para marketing y probablmente tendrás que invertir en un nuevo desarrollo que mejore el producto inicial con el que histe las primeras pruebas. Los inversores te van a pedir el plan de negocio y sobre todo te van a pedir en un primer momento un resumen ejecutivo que muestre de un vistazo cuál es el equipo, cómo vas a ganar dinero, cómo te vas a diferenciar de la competencia y cómo piensas rentabilizar su inversión.
Empezar un nuevo negocio nunca es fácil, pero cada vez parece más claro que el tiempo que invertido en los comienzos de nuestra empresa resulta mucho más rentable si lo dedicamos a estar en el mercado dando a conocer nuestra idea que encerrados en nuestra oficina intentando crear un fantástico documento, que ahora con la gran competencia existente y las dificultades que hay en el mercado, nadie va a querer leerse.
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