Vender por Internet en la UE es fácil si sabes cómo

Cuando una pyme se lanza a abrir un e-commerce, o un pequeño negocio busca completar sus ingresos con una tienda online deja de competir en una pequeña pecera y se lanza al gran océano de Internet para captar clientes y ventas. Esto significa que no sólo vamos a vender a los clientes de nuestro barrio, de nuestra ciudad o nuestro país. Por eso vamos a hacer un repaso a lo que significa vender por Internet en la Unión Europea, con todo lo que necesitas saber sobre la legislación aplicable y algunas cuestiones prácticas que nos van a hacer mucho más fácil el camino.

Porque la UE es el mercado natural de cualquier empresa, es nuestro mercado, donde operar resulta mucho más sencillo que en otros países, donde tenemos unas normas claras que no van a diferir en la mayoría de los casos de los que ya aplican en nuestro país. En todo caso es interesante asesorarnos adecuadamente para no llevarnos sorpresas. Lógicamente montar una tienda online generará unos gastos si queremos que funcione. Sin inversión no hay beneficio, tampoco en el comercio online.

¿Qué legislación nos afecta?

Uno de los primeros aspectos que tenemos que tener en cuenta cuando abrimos una tienda online es saber que legislación nos afecta. Aquí tenemos que tener en cuenta la Ley de protección al consumidor que es la que últimamente ha sufrido más cambios, precisamente para adaptarse y armonizar con el resto de legislaciones europeas.

Entre las principales cuestiones a las que nos obliga es ofrecer información clara sobre los productos, un plazo de devolución en 14 días, requerir el consentimiento del cliente para costes adicionales (como podría ser un envío urgente), tener aviso claro o botón de se va a realizar el cobro y realizar la transacción, confirmación de pedido por correo electrónico que formalice el contrato de compraventa.

También tenemos que tener en cuenta que nuestro negocio o tienda online se tiene que estar adaptado a la LOPD y cumplir todos los requisitos que nos impone la ley para la correcta protección de los datos que almacenamos de los clientes. El incumplimiento de esta ley puede dar lugar a importantes sanciones, por lo que mejor tener este aspecto claro si no queremos tener algún disgusto que acabe con nuestros beneficios.

Como vamos a operar por Internet es de obligado cumplimiento la Ley de Servicios de la Sociedad de la Información, LSSI que entre otras cosas regulará los datos básicos de nuestra empresa que deben aparecer en la página web,como el nombre o denominación social y datos de contacto o el nº de inscripción del registro en el que esté inscrito, además de otros como los precios de los productos, indicando si están incluidos impuestos o gastos de envío.

Dentro de este aspecto también se contempla las políticas de cookies sobre la información a los clientes de la instalación en su navegador de estas pequeñas aplicaciones que recogen la información de navegación del usuario para poder ofrecer información a la página. Es importante, antes de su instalación requerir el consentimiento previo del usuario antes de la instalación.

¿Qué pasa con el IVA?

Por lo general en el comercio electrónico el IVA se paga donde se produce la transacción, tomando como referencia el lugar donde se encuentra el servidor. El problema viene cuando esto es algo que no está tan claro, ya que el servidor puede estar en un país, que puede ser distinto al país que alberga la página web o desde el que se envían los productos. ¿Sabéis en que país está alojada vuestra página web?

Pero si tenemos claro que nuestra tienda está alojada en España no habrá problema. También se puede dar el caso que el volumen de ventas que tengamos con determinados Estados de la Unión Europea supere una cifra de oscila entre 35.000 y 100.000 euros, según el Estado, donde en estos casos estaríamos obligados a registrarnos a efectos de IVA en ese Estado y debamos asumir el aplicar el IVA que allí se encuentre vigente.

En el caso de prestación de servicios por vía electrónica habría que diferenciar si el comprador es una empresa, dentro de España que le pagaría el IVA de forma normal, o a otro país de la UE, donde la venta no está sujeta a IVA. La empresa destinataria debería liquidar el impuesto en su país.

Conclusiones

Son muchos aspectos los que tenemos que tener en cuenta para vender fuera de España. Aunque Internet puede facilitar mucho el proceso, nos conviene estar bien asesorados y acudir a expertos, sobre todo si vamos a apostar por un mercado global y competir dentro de la UE.

Lo cierto es que muchas veces tenemos un mercado disponible que no explotamos simplemente porque no apostamos por vender más allá de nuestras fronteras. Y en muchos casos si tenemos una buena estrategia, al tener menos competencia que en el propio país los resultados pueden ser muy buenos. Por esta razón cada día son más las empresas que realizan una apuesta decidida en este sentido.

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