Tres trucos para fidelizar a tus clientes

Fidelizar a los clientes es uno de los principales objetivos de cualquier empresa. Cuando un consumidor compra uno de nuestrors productos, pueden ocurrir tres cosas diferentes: que no vuelva a comprar el producto, que vuelva a comprarlo o que compre un artículo semejante pero de otra marca. El fin de la fidelización no es otro que conseguir que un público determinado permanezca fiel a la compra de un producto concreto de forma continua y periódica.

Las empresas intentan conseguir la fidelización de sus clientes a través de técnicas de marketing de diversa índole. En un mercado tan globalizado como el actual, a las empresas no les basta con promociones concretas, regalos o programas de puntos a la hora de conservar a sus clientes. Un plan de fidelización debe mostrar las tres «C»: captar, convencer y conservar. Algunos trucos para alcanzar el éxito en esta difícil tarea podrían ser:

El valor añadido psicológico. Cuando tratamos de diferenciar nuestro producto del de la competencia hemos de intentar que este tenga un valor añadido especial para nuestros clientes. En muchas ocasiones este valor añadido puede ser psicológico, de forma que los consumidores salgan de nuestra tienda con la sensación de que llevan algo especial, diferente a todo lo demás. Apple es una experta en esta materia. Sus clientes no sólo compran ordenadores o iPhones, sino sensaciones que no le ofrece ninguna otra empresa de la competencia. Tienes que lograr clientes felices que hablen bien de ti.

El primero en llegar golpea dos veces. En un mercado con gran competencia, las probabilidades de éxito de tu empresa mejoran considerablemente si eres el primero en lanzar un producto concreto. Es muy probable que los «early adopters» vean en tu producto la estela a seguir y que con cada mejora que añadas al mismo se sientan más satisfechos. Una vez que tu producto esté en sus manos, la reticencia al cambio aparecerá en ellos si les convences con argumentos de que tu producto es el mejor de todos.

La comunicación. Establecer un canal de comunicación continua es fundamental hoy en día. Tu cliente siempre tendrá dudas sobre el producto y aspectos del funcionamiento del mismo que no logrará entender. Es importantísimo que tu empresa esté ahí para escuchar y resolver cualquier tipo de cuestión. La interacción con los clientes es una herramienta de gran poder. Actualmente, redes sociales como Twitter o Facebook te dan la oportunidad de interactuar de tú a tú con ellos. No lo desaproveches.

En definitiva, has de tener en cuenta que fidelizar es más que retener o mantener a tus clientes. Hay que cuidar y mimar a los mismos para que no sea necesario retenerlos o mantenerlos. Sólo de esta forma conseguiremos que estos estén satisfechos y se vuelvan fieles a nuestro producto o a nuestra marca. Para conseguirlo hay que intentar superar las expectativas que ellos tienen sobre nosotros y en este punto tu ingenio como empresario juega un papel fundamental.

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