¿Tienen los productos ‘fecha de caducidad’ en el mercado? El caso Barbie

La primera Coca-Cola que salió al mercado lo hizo hace más de 120 años. Hoy por hoy, sus ventas no sólo no se han resentido, sino que han ido creciendo año tras año. Sin embargo, hay otros casos, como el de la muñeca Barbie, en los que los productos tienen más difícil sobrevivir al paso de los años. ¿Tienen ‘fecha de caducidad’?

La respuesta a esa pregunta tiene que ver con la evolución de los potenciales consumidores y del mercado. No hay una respuesta fija. El caso de Barbie es interesante: tras más de medio siglo de historia, ya no sale rentable a su compañía, Mattel. ¿Por qué? Hay quien lo achaca a un mal ‘envejecimiento’ de un producto ante cambios de gustos en las generaciones. Éstos se dirigen a otras muñecas y otros perfiles.

Pese a que las alarmas han saltado en la compañía, con una nueva reducción del 15% de las ventas de la muñeca en todo el mundo, hay quien confía en una mejora, en que no todo esté perdido. A principios de la década de los 2000, hubo una caída en ventas que se alargó durante 10 trimestres. Revivió con nuevos diseños, aunque con los mismos principios ‘tradicionales’ que contrastan con los nuevos éxitos del sector, más transgresores o más adaptada a la realidad de los niños de hoy.

¿’Jubilar’ o renovar?

Hay quien cree que es momento de la ‘jubilación’ de un producto que no ha sabido (o podido) envejecer. Otros que están convencidos de que para todo producto hay segundas y terceras oportunidades en el mercado si se saben adaptar a los tiempos y a los nuevos gustos.

Sin embargo, llega una duda razonable para cualquier empresa: ¿Renovar el producto o crear otro desde cero? ¿Adaptarlo y, por tanto, trastocar sus valores y características originales o apostar por atacar esos nuevos hábitos con otras ‘armas’? En el caso de Mattel, ya cuentan con otras muñecas que están logrando grandes resultados porque, precisamente, son más elegidas por las nuevas generaciones.

No es una elección fácil. Pero, lo único cierto es que sí, hay productos que si no tienen ‘fecha de caducidad’, al menos sí tienen un ‘envejecimiento’ más complejo que otros, pues apuesta por valores y hábitos que no son inmutables y pueden ir cambiando con la sociedad.

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